Nota jurídica sobre el derecho a conocer sus orígenes, con enfoque en el caso de Gauvin-Fournis y Silliau c. Francia

En Gauvin-Fournis y Silliau c. Francia, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos reconoció, por una restringida mayoría (cuatro votos contra tres), que Francia, al negar a los solicitantes el acceso a cualquier información relativa a sus orígenes, sea en relación con su donante, sus hermano/as biológico/as o su historial médico, no había infringido su derecho al respeto por su vida privada y familiar, según el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. El Tribunal consideró que Francia no había excedido su margen de apreciación:

  • al aplicar de forma retroactiva a los solicitantes concebidos previo a la Ley de 29 de julio de 1994 y a sus donantes el principio de anonimato absoluto que planteó dicha Ley;
  • al condicionar el acceso a la información sobre el donante a su consentimiento;
  • al negar a las personas concebidas mediante donación el acceso al historial médico del donante y al número y la identidad de los hermano/as biológico/as;
  • al asumir el anonimato absoluto para todos los donantes post mortem.

En esta nota jurídica, Child Identity Protection (CHIP) señala las razones por las cuales apoya la postura de los jueces disidentes, considerando que ésta cumple con los derechos y el interés superior del niño o de la niña, en virtud de los estándares internacionales.

Suscribirse al boletín