Los siguientes dos informes lanzados a nivel global están enfocados en distintas circunstancias, en las cuales el derecho de los niños y niñas a la identidad podría estar en riesgo. El informe de ACNUR, Tendencias globales – Desplazamiento forzado en 2022, ofrece un panorama global de las tendencias de este fenómeno en 2022. Incluye una sección sobre el registro de nacimientos de personas refugiadas bajo el mandato de ACNUR, aunque reconoce que los datos sobre la cantidad de niñas y niños que nacieron con la condición de refugiado están subestimados, ya que los datos de nacimientos entre las poblaciones refugiadas reportados a ACNUR y registrados por los Gobiernos están incompletos. Sin embargo, el ACNUR estima que “entre 2018 y 2022, más de 1,9 millones de niñas y niños nacieron refugiados, lo que equivale a alrededor de 385.000 niñas y niños por año. La tremenda magnitud de los nuevos desplazamientos de 2022 dio como resultado un mayor margen de error en comparación con los años anteriores, y todavía no se estimó una mayor cantidad de nacimientos que en 2021. Si las nuevas personas desplazadas en 2022 permanecen en esa condición durante 2023, estas estimaciones podrían aumentar”. Un capítulo del informe se enfoca exclusivamente en la apatridia e incluye a los niños y niñas nacidos apátridas –aunque aquí también podría haber un sub-registro en las estadísticas globales–. Cabe señalar que el informe menciona varios desarrollos positivos y prácticas prometedoras que pudieran remediar la apatridia en niños y niñas en Liberia, Kenia y Filipinas.
Por otra parte, el informe del Secretario General de la ONU sobre la violencia sexual relacionada con los conflictos en 2022, presentado al Consejo de Seguridad de la ONU, proporciona un panorama de este fenómeno, ofrece una actualización de la violencia sexual relacionada con los conflictos en varios países así como recomendaciones, e incluye también las situaciones posconflicto y otras situaciones preocupantes. En relación con el derecho de niños y niñas a la identidad, cabe mencionar la situación del conflicto en Iraq, donde las “supervivientes [yazidíes que regresaron del cautiverio del Dáesh] y sus hijos, incluidos los nacidos de violaciones, a menudo no pueden obtener el registro del nacimiento ni documentos de identidad, ya que la legislación iraquí exige una prueba de paternidad”. Por ello, el Secretario General pidió que “que se ampli[ara el] ámbito de aplicación [de la Ley de Apoyo a las Supervivientes Yazidíes] para incluir a los niños nacidos de violaciones relacionadas con el conflicto, y que se promulg[ara] legislación que haga que todos los niños tengan derecho a que se inscriba su nacimiento y a documentación”.
Child Identity Protection (CHIP) acoge con satisfacción ambos informes, puesto que arrojan luz sobre las posibles violaciones de los derechos de niños y niñas a la identidad en una variedad de situaciones, al enfocarse en, y llamar a los Estados a, dar prioridad al registro de nacimientos y a la expedición de documentos de identidad para todos los niños y niñas que pudieran estar en una situación de desplazamiento forzado, de riesgo de apatridia o en entornos de conflicto.
Véanse: ACNUR (2023). Tendencias globales – Desplazamiento forzado en 2022. Disponible en: https://www.acnur.org/tendencias-globales-de-desplazamiento-forzado-en-2022; Consejo de Seguridad de la ONU. Violencia sexual relacionada con los conflictos – Informe del Secretario General. S/2023/413. 22 de junio de 2023. Disponible en: https://undocs.org/Home/Mobile?FinalSymbol=S%2F2023%2F413&Language=E&DeviceType=Desktop&LangRequested=False
